Libros

Hace poco descubrí que Amazon te permite comprar libros usados muy baratos y se ocupa de enviártelos.
Hasta ahora, se podían comprar libros usados a precios ridículos pero el envío corría por cuenta del vendedor o el comprador (y era prohibitivamente caro).
Por lo tanto hice un pedido de Amazon un poco atípico porque la mayoría de los libros que compré son más baratos que el costo de envío.
Desde la semana pasada me están llegando, de a uno o dos por paquete, y me hicieron acordar a otra época de mi vida, en la que recibir la notificación de que había un paquete de libros para buscar en la aduana era la noticia que me ponía más feliz.
Cuando le conté a Juani esto último me dijo "Qué triste".

Juegos

Desde hace un tiempo, me estoy obsesionando con los juegos de todo tipo, pero sobre todo con los de mesa.
Todo comenzó gracias a mi novia, Juani,que es técnica en recreación y tiempo libre. Esta es una carrera atípica que se estudia en un lugar que parece muy copado. El año que viene quiero empezar a cursarla.
Juani me abrió la puerta a este mundo de adultos que juegan. Fue la que me dijo que el juego no es sólo para los chicos. Que alguien que juega no se "pone en contacto con su lado infantil" ni con su "niño interior". Que se pueden hacer muchas cosas a través de los juegos.

Mi última obsesión pasa por bajar juegos de los sites de Print & Play, donde otros fanáticos postean juegos escaneados. O sea: escanean los tableros, las cartas, las reglas, etc y las suben para que los demás podamos imprimirlas, montarlas sobre cartón o cartulina y jugar.
Desde que empecé, debo de haber bajado 60 juegos. Anoche Juani me prohibió seguir imprimiendo hasta que arme un juego. Pasa que me gusta más la idea de bajar e imprimir que ponerme a cortar cartón con la trincheta. Es que todo lo referido a manualidades es una parte mía que está muy reprimida, desde que hice un chancho rosa de crearina en 6to grado, del que mi familia todavía se está riendo.
Pero no importa, me chupa un huevo.Fui a Easy y me compré una caladora y unas varillas de madera para hacer fichas, peones, tableros y todo lo que se me ocurra. Hasta me puse a inventar un juego...


Nacho

Querido amigo, co-blogger, compañero de viaje, ¿en qué andás? Hace tanto tiempo que no te veo que te estoy extrañando. No pensé que fuéramos a perder tanto el contacto cuando te fuiste a vivir a Devoto (me hago cargo también de que yo me borré cuando me puse de novio).
¿Cuándo nos vemos, querido?
Abrazo

P.D.: No, esto no es un mail y yo no soy un boludo que se confundió Blogger con Yahoo Mail. Se me ocurre que por acá va a ser más probable que me responda.

¿Quién? Pero si hace meses que no postea...

Me estoy acordando de que hace mucho tiempo, yo tenía un blog. De hecho, tuve hasta 3 blogs al mismo tiempo pero después fui perdiendo el interés.
También tiene que ver con que me sumergí en mi noviazgo y me volví medio simbiótico con Juani, así que hace mucho que no paso por este estado mental de estar solo y querer escribir.

Hace meses que mi psicóloga me quiere convencer de que escriba algo. Dice que le gusta la forma en que cuento historias. Y yo estoy dando vueltas y nunca empiezo. Me metí en un taller literario que fue un poco un chasco, para ver si me inspiraba pero no salió. ¿Y ahora? ¿Para qué volver al blog?

No sé, a lo mejor a mi también me gusta contar mis historias, aunque ya no sean tan interesantes como cuando trataba de hacer algo nuevo todos los días. Pero por ahí son más interesantes desde otro punto de vista, a lo mejor son más maduras.
En estos meses dejé de fumar tan seguido y de salir tanto con amigos. Paso más tiempo en casa, viendo tele con mi novia o haciendo salidas armadas en torno a ella: con tantos cumpleaños, casamientos y juntadas de sus amigas a veces me siento un remisero. 

Pero bueno, a lo mejor esto es el comienzo de una nueva tanda de posteos más o menos regulares, a medida que se me ocurran cosas de las que quiero escribir.