Terapia

Tengo todos los patitos volados. Ayer tuve una sesión de terapia buenísima y terrible.
Tuve que armar a mi familia con almohadones e ir sentándome en cada uno para hablar desde el lugar de mi papá, mi mamá y mi hermana. Parece una boludez pero terminé agotado y las cosas que salieron son increíbles.
No es la primera vez que hacemos esto en terapia y me pasa que, cuando me pongo en el lugar de otro, puedo decir cosas que nunca me saldrían normalmente, ni siquiera en 6 años de psicoanálisis. Ayer, hablando desde mi hermana, dije un par de cosas que todavía no puedo creer.

3 comentarios:

  1. y que dijiste?
    ahora me quedé con la intriga...

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja. Vamos a tener que sentarnos un día a charlarlo cara a cara, en tu continente o el mío...

    ResponderEliminar